Nuestro proyecto educativo:

Ayudamos a ser personas…

• felices
• que saben convivir con otros niños
• que han aprendido a desarrollar  habilidades y competencias
• que han aprendido el método de preparación, presentación, evaluación, reflexión y acción
• que aprenden a tener soberanía personal y autonomía de criterio con un sistema de valores profundamente interiorizados
• proveídas de unos sólidos criterios éticos que informen toda su vida.

100 CHICOS Y CHICAS DE ENTRE 10 Y 16 AÑOS PARTICIPARÁN EL PRÓXIMO JULIO EN LAS COLONIAS DE VERANO PARA EMPRENDEDORES, QUE, A TRAVES DEL JUEGO, FOMENTAN VALORES COMO EL TRABAJO EN EQUIPO, EL LIDERAZGO O LA AUTOCONFIANZA

Las bermudas y las chancletas, piezas básicas del uniforme de batalla de los chicos y las chicas durante los largos días de verano, se combinan extrañamente con las camisas y las corbatas para conformar el atuendo de juego de los participantes en las colonias que organiza TopColonies en Cambrils.

Pionera en la aplicación de innovadoras metodologías de formación para jóvenes, TopColonies ofrece las primeras colonias para emprendedores, una propuesta que, lejos del que pueda parecer, no tiene nada de elitista ni de aburrida. De hecho, el eje vertebrador del programa de actividades es el juego, pero con una intención que va más allá del carácter exclusivamente lúdico. «Plantean retos individuales cuando hagamos escalada al rocódromo, reforzamos el trabajo en equipo mientras jugamos en el mar, y la confianza en un mismo con obras musicales y de teatro», explica Juanan Sánchez, fundador y presidente de estas colonias, pioneras en Europa. La estancia en el campamento se alarga dos semanas y ya el primer día los chicos y chicas, de entre ocho y catorce años, reciben el encargo de proponer ideas para montar un negocio. Con las más originales, los monitores organizan grupos con la misión de hacerlas «realidad». Primero habrá que diseñar el producto, definirlo y pensar como hacerlo llegar al cliente; y seguramente planificar un aterrizaje en el mercado, muy impactante si es posible, con anuncios en la televisión y en la prensa que habrá que confeccionar. Todo dependerá de si el negocio consiste a montar una empresa de videojuegos, un hotel o, por qué no?, un circo.

Día a día, cada grupo tiene que compartir con el resto como va evolucionando el montaje de su empresa: lo hacen en inglés y con exposiciones al resto de compañeros: «Se quiere acostumbrar el joven a usar la lengua de los negocios y a hablar en público», subraya Juanan Sánchez. Si los chicos se ponen camisa y corbata y las chicas traen un vestido de chaqueta, la teatralització del hombre y la mujer de negocios todavía es más creíble, y seguramente también más divertida.

La inscripción para las colonias para emprendedores ya ha empezado hace unas cuántas semanas: se ha previsto un aumento de la demanda de plazas y, por el ritmo actual de inscripciones, que se cubran de una manera más rápida que el año pasado. El precio por alumno es de los más económicos dado que hay empresas como por ejemplo La Caixa y T-Systems o instituciones como el Ayuntamiento de Cambrils que colaboran con becas para los jóvenes o facilitando el material tecnológico que se utiliza. De este modo, la inscripción puede ser al alcance de cualquier bolsillo.

Ahora bien, quien inscribe sus hijos en unas colonias para fomentar la emprendeduría? Juanan Sánchez (fundador de Topcolonies)explica que son padres sin ninguna otra característica en común que la desazón por la pérdida de valores como por ejemplo el esfuerzo y el sacrificio entre las nuevas generaciones. Son parejas de clase media, en algunos casos directivos de empresa o propietarios de un pequeño negocio familiar, pero también profesionales y asalariados «preocupados por unos hijos en una edad crítica y una sociedad que no fomenta la emprendeduría porque lo da todo masticado a la juventud». Para los chicos –mirando a YouTube los vídeos de las actividades del julio pasado– serán unas colonias en que habrán disfrutado mucho y habrán hecho amigos. Quizás de aquí a unos cuánta años, montarán una empresa y la harán crecer sin olvidar el espíritu lúdico que aprendieron un julio en Cambrils.